Vecinos de un barrio de Zaragoza amenazan con crear patrullas de autodefensa contra la delincuencia

Los vecinos del barrio de Zaragoza llamado La Paz-Torrero están dispuestos a organizarse en patrullas de autodefensa, ante los continuos atracos, intimidaciones y asaltos de que son objeto, que han creado un estado de máxima preocupación entre estos vecinos.Desde hace dos meses, particulares y establecimientos vienen siendo objeto de acciones delictivas. El sábado último, por la noche, fueron asaltados seis establecimientos y tres coches fueron forzados.

Otros hechos delictivos, denunciados públicamente, han sido tres asaltos a los locales de la asociación de vecinos, de donde los atracadores se llevaron las máquinas tragaperras del bar y la televisión, y ocasionaron destrozos en las ventanas. La sede del Partido Comunista de España también ha sido objeto de este tipo de hechos en varias ocasiones. Aquí los asaltantes se llevaron un radiocasete, un reloj y otros enseres.

Especial preocupación han mostrado los comerciantes de la zona, que ven cómo sus establecimientos son asaltados. El último fue el centro comercial más importante del barrio. Las bandas asaltantes utilizan gatos de coches, barras de acero, escaleras, tenazas y otros objetos contundentes para forzar los locales. Dos colegios del barrio, el Ramón Sainz de Varanda, de EGB, y el Miguel Labordeta, de preescolar, también han sido objeto de atracos, con destrozo del material y el mobiliario y robo de algunos objetos.

Los gitanos o el paro

Las opiniones de los vecinos del barrio, donde existe un paro del 66%, están divididas. Unos culpan a la comunidad gitana, que fue aislada en 130 viviendas construidas por diversos organismos oficiales en la campaña de erradicación del chabolismo, y aseguran que desde que viven allí han aumentado los actos delictivos. Otras personas creen que lo que está ocurriendo se debe al paro, especialmente el juvenil, que, alcanza el 100%, y a las pocas medidas de seguridad, asegurando que constituye un verdadero peligro salir a la calle.Ante este estado de preocupación, los vecinos piden mayores medidas de protección y vigilancia y no descartan, si éstas no llegan, una posible organización vecinal en partidas para combatir a los delincuentes.