Los recaudadores de impuestos perderán el control de varios tributos municipales

Los ayuntamientos podrán desde este año recaudar directamente en período voluntario los recibos de los impuestos que les gestionaba el Estado.

Se trata de las licencias fiscales y contribuciones rústica, pecuaría y urbana, por las que se han previsto durante 1983 ingresos próximos a los 85.000 millones de pesetas, una quinta parte de todos los recursos de que dispondrán las corporaciones locales.

Para los contribuyentes, esta medida dificultará sus impagados y abrirá la posibilidad del pago por banco o ea a de ahorros, como el impuesto de circulación de vehículos. En principio, perjudicará a los recaudadores, que ganaban un porcentaje o comisión por cada operación realizada.

Aunque las deudas en vía ejecutiva seguirán el mismo procedimiento que hasta ahora, al menos de momento, los ayuntamientos quedarán facultados para señalar los plazos de pago y el procedimiento de recaudación de las deudas en período voluntario, bien mediante recibo, bien mediante ingreso directo previa notificación de las liquidaciones practicadas.

En todo caso, desde este año todos los ayuntamientos asumirán la titularidad de dichas contribuciones y licencias (actividades comerciales, industriales, profesionales y de artistas), con independencia de que los que no deseen recaudar directamente podrán mantener la gestión como lo han venido haciendo hasta ahora.

Las anteriores innovaciones, consideradadas en medios de la Administración un golpe de mano de Hacienda ante los recaudadores y ante los ayuntamientos que criticaban su gestión, han pasado inadvertidas hasta la fecha para recaudadores y opinión pública. Pero aparecen recogidas en una de las disposiciones adicionales del proyecto de ley de Presupuestos del Estado para 1983, con el fin de que entren en vigor desde el momento en que sea promulgada.