El Gobierno puede convocar hoy la constitución de las diputaciones

La sentencia del Tribunal Constitucional declarando la legalidad de la ley orgánica de 2 de marzo, que reformaba los artículos de la normativa de elecciones locales de 1978, fue ayer acogida sin sorpresas por los grupos recurrentes y por el propio Gobierno, que la conocían desde la semana pasada. "La sentencia", afirmó ayer Virgilio Zapatero, secretario de Estado para las relaciones con las Cortes, "pone en evidencia a quienes durante meses han estado lanzando acusaciones de que el Gobierno estaba al margen de la Constitución y aprendan a no abusar de los recursos legales que la Constitución pone en sus manos"."Esperábamos esta sentencia", afirmó Zapatero. "Teníamos la conciencia tranquila de haber actuado de acuerdo con la Constitución. El Tribunal ha venido a decir que el Gobierno se ha mostrado con esta ley escrupulosamente respetuoso con la Constitución. La sentencia deja bien sentado que la ley puede tener carácter de orgánica, que no se ha producido una extralimitación de las competencias de las Cortes Generales, ni se ha violado la garantía institucional de la provincia".

Virgilio Zapatero confirmo que una vez emitida la sentencia por parte del Tribunal Constitucional, el Gobierno se encuentra ya en condiciones claras para efectuar, por medio de real decreto, la constitución de las diputaciones provinciales. Dicho decreto podría aprobarse en el Consejo de Ministros que se celebra hoy.

Por su parte José María Ruiz Gallardón, diputado del Grupo Popular, insistió en "el respetuoso acatamiento" a la sentencia, que calificó de "muy trabajada y con mucha sustancia jurídica, como corresponde al ponente, magistrado Pera Verdaguer". No obstante, el recurrente por parte del Grupo Popular considera que existen notables dificultades en cuanto a la precisión en el concepto referido a la necesidad de regular materias propias de elecciones locales mediante ley orgánica.

Tanto Virgilio Zapatero como Ruiz Gallardón reconocieron que la nueva normativa en vigor no les va a afectar positiva ni negativamente a ninguna de las dos formaciones políticas. "La diferencia de diputados que podíamos haber logrado con la ley antigua que hemos defendido", precisó el diputado aliancista, "hubiera sido, en cualquier caso, mínima".