Crecientes sospechas sobre la falsedad del diario de Hitler

Las dudas sobre la autenticidad de las memorias de Hitler no hacen mas que incrementarse después de hora y media de debate en la televisión alemana, emisión en la que participaron seis prestigiosos historiadores y un redactor jefe de la revista Stern. Además, cuatro personas del entorno de Hitler han negado que el führer escribiera ningún diario. Ahora toda Alemania está pendiente de lo que pueda decir sobre estos textos el lugarteniente de Hitler, Rudolf Hess.El historiador británico Hugh Trevor-Roper, autor de Los últimos días de Hitler, manifestó ante las cámaras que ha podido confirmar que los documentos relativos a Hess son falsos. Otro de los intervinientes, Andreas Hillgru, de la Universidad de Colonia, dijo que lo que la revista busca es publicidad y "reescribir la historia del Tercer Reich". "Es inadmisible que se quiera presentar al dictador Hitler como una persona inofensiva a millones de lectores, especialmente a jóvenes", manifestó HilIgru. "Si se demostrase que el diario es auténtico habría que decir a los lectores de Stern que la nueva imagen del führer es la que él quiso dar a a posteridad, pero que no se corrresponde con la realidad".

El redactor jefe del semanario, bajo el fuego graneado de la crítica de los expertos, se limitó a decir que la familia de Hess le había asegurado que los documentos eran auténticos y que el hijo del lugarteniente de Hitler se había comprometido a "hacer todo para que su padre rompa el silencio".

El ayuda de campo de Hitler, una amiga íntima de Eva Braun y el que fuera ordenanza de Martin Bormann han desmentido en el diario Bild Zeitung la existencia del diario. El primero de ellos declara que "me quedaba con frecuencia hasta muy tarde con Hitler, su médico y su ayuda de campo. A veces se dormía en su sillón. ¿Cómo iba a escribir un dario después? Es imposible". Hitler, dice el tercero, "cuando, apuntaba algo era para que no se le olvidara".