El Casón del Buen Retiro sirvió de marco para 'Antagonía', de Luis Goytisolo

Antagonía, de Luis Goytisolo, número 100 de la colección Literatura Alfaguara, de editorial Alfaguara, fue presentada anoche en el Casón del Buen Retiro, dependiente del Museo del Prado, donde se conserva el Guernica, de Pablo Picasso. El director del Prado, Alfonso E. Pérez Sánchez, abrió el acto, el primero que protagoniza desde que tomó posesión de su cargo. Hablaron también Jesús Polatico, presidente de Alfaguara, el diputado socialista Salvador Clotas, el catedrático y crítico literario Ricardo Gullón, y el propio autor de esta cuatrilogía que comprende las obras Recuento, Los verdes de mayo hasta el mar, La cólera de Aquiles y Teoría del conocimiento.Era la primera vez que el Guernica servía de marco para la presentación de un libro. Y era la primera vez que Alfaguara cumplía cien números. Todo ello le confería al acto una cierta solemnidad. Y, además, estaba Salvador Clotas, diputado del PSOE y responsable de Cultura de este partido, que leyó sus folios sentado sobre la urgencia de tener que volver al Congreso para seguir el debate sobre Rumasa, del que había salido a todo correr para estar cerca de Luis Goytisolo, amigo y admirado.

Y estaba el propio Goytisolo, terriblemente serio, terriblemente tímido -como comprobaríamos más tarde, cuando habló brevemente-, parpadeando mientras los demás desgranaban elogios pronunciaban lecciones magistrales acerca de su obra.

Los demás: Tras la presentación realizada por el director del Museo del Prado, quien afirmó que la entidad se honra en patrocinar las creaciones literarias tanto como las de cualquier otro terreno artístico, habló Jesús Polanco, en su calidad de presidente de la editorial Alfaguara, quien mostró su satisfacción porque el número cien de la colección narrativa de esta editorial sea Antagonía y que sea el Prado el lugar donde este hecho tenga ocasión; a continuación Salvador Clotas se caló las gafas y leyó unas hojas en las que destacó el análisis sobre la escritura, sobre la acción de novelar, que constituye Antagonía, las cuatro novelas que forman esta obra. "Antagonía", dijo, "es una larga meditación sobre la obra literaria, sobre la relación entre el autor y su obra, y también la relación del autor y su obra con el lector. Luis Goytisolo escribe para explicarse la necesidad de hacerlo".

Moralista como Quevedo

El profesor Ricardo Gullón, que ya ha escrito en otras ocasiones sobre Luis Goytisolo, se extendió en otro aspecto no menos importante de Antagonía: El fiel retrato que es, irónico y despiadado, de la burguesía barcelonesa que, a partir de los años 50, está viviendo de un modo tan diferente al que habían vivido sus padres y sus abuelos. Dijo que "debajo de Goytisolo hay un moralista, del mismo modo que lo había en Quevedo".Finalmente habló el autor, que no se sabe si estaba emocionado, pero que cada vez parpadeaba más intensamente. Dijo que poco podía añadir a lo que habían contado sus predecesores, y que, en todo caso, reducir lo que había escrito a una explicación de diez minutos forzosamente tenía que devenir en caricatura. Añadió que el marco del Casán del Buen Retiro le tenía impresionado y que sólo se le había ocurrido un sitio mejor en el que presentar su libro: La sala de Las Meninas, en el Museo del Prado.