Los cohetes Pershing y Cruise pueden causar errores fatales, afirma Moscú

La instalación de los euromisiles Pershing y Cruise podría dar lugar, en su momento, a errores fatales que terminen desencadenando una guerra nuclear, de la que no se libraría una buena parte de los habitantes de Europa occidental, afirmó ayer en un comentario la agencia soviética Novosti.

La escasa distancia que separa el emplazamiento de estos cohetes de sus objetivos -el territorio soviético- hace que no exista casi tiempo para realizar comprobaciones en caso de crisis, y un simple error humano podría desencadenar la correspondiente respuesta nuclear de la URSS. Según Novosti, a los pocos segundos de iniciarse la alarma roja se habría desencadenado ya la guerra, sin que exista tan siquiera la posibilidad de dar marcha atrás.

La respuesta soviética a un ataque de los cohetes que vayan a ser instalados en Europa -o a una falsa alarma- afectaría exclusivamente a objetivos militares, pero el hecho de que algunos de ellos se encuentren en zonas densamente pobladas de Europa occidental llevaría consigo, inevitablemente, un peligro mortal.

La agencia argumenta que uno de los grandes peligros que los euromisiles traerán consigo una vez que sean instalados es, precisamente, el escasísimo plazo de tiempo que ofrecen para distinguir un ataque real de una falsa alarma, por lo que resulta muy difícil la prevención del conflicto.

La condena que Novosti coincidía con la reunión en Bruselas de los ministros de Defensa de la OTAN. También ayer el diario Pravda publicaba un artículo en el que defendía a los movimientos pacifistas que se oponen, entre otras cosas, a la instalación de los euromisiles. Según opina una buena parte de los observadores occidentales, Moscú no ha perdido del todo su confianza en que la presión pueda abortar la instalación de los nuevos cohetes.