Aplazada la huelga anunciada por los policías municipales de Burgos

Tras una asamblea calificada de muy tensa por uno de sus representantes, el colectivo de policías municipales y vigilantes nocturnos de Burgos, que había anunciado paros técnicos de veinticuatro horas para los días 27 de agosto al 3 de septiembre, ha decidido por mayoría aplazar la huelga y esperar a que el tema de sus reivindicaciones salariales sea estudiado en el pleno municipal del 9 del próximo mes.

El aplazamiento del paro, que se ha hecho siguiendo el criterio de no ocasionar perjuicios al ciudadano burgalés y al visitante que cruce la ciudad en estas fechas, supone para el ayuntamiento un considerable alivio, por cuanto, de haberse llevado a cabo los mencionados paros, la situación del tráfico en la ciudad podría haber sido catastrófica. Las fechas elegidas por los funcionarios municipales para efectuar sus paros, coinciden con el retorno vacacional, que siempre origina graves problemas de circulación en Burgos, debido a que la ciudad no cuenta con una vía de circunvalación y por ella transcurre, en estas épocas del año, gran parte del tráfico internacional.

La policía municipal y los vigilantes nocturnos, que ya realizaron un paro de veinticuatro horas el pasado día 9, decidieron tomar esa actitud como medio de llegar a un acuerdo salarial con el ayuntamiento en el que se le reconozcan los conceptos de nocturnidad, peligrosidad, especial dedicación y festividad.

Tras ese paro y a fin de prevenir las nuevas convocatorias de finales de este mes, el ayuntamiento ha mantenido en los últimos días numerosas reuniones con el colectivo de policías. La última reunión negociadora tuvo lugar el pasado miércoles, ofreciéndose por parte del ayuntamiento una propuesta salarial que, según un representante de los policías, deja mucho que desear, ya que, lejos de solucionar el problema, acarrearía un enfrentamiento entre los componentes del colectivo.