François Mitterrand exige una rápida reforma de la CEE

François Mitterrand, presidente de la República Francesa, emplazó ayer a los países nórdicos de la CEE, especialmente a la República Federal de Alemania, a llegar cuanto antes a un acuerdo sobre la reforma comunitaria si no quieren retrasar indefinidamente la ampliación de la Comunidad con España y Portugal. En caso contrario, Francia continuará negándose al ingreso de los dos nuevos miembros.Con ocasión de la reunión del Consejo Europeo -máximo organismo de la CEE que componen los jefes de Estado o Gobierno de los diez-, Mitterrand sugirió que la no ampliación de la Comunidad se debe, no a la oposición francesa, sino a las continuas y reiteradas negativas de algunos países nórdicos a aceptar la reforma de la política agrícola común y de la de recursos propios, especialmente la elevación en un 1% del impuesto sobre el valor añadido (INA).

Aunque el tema español no figura en el orden del día del Consejo, que comenzó ayer en Bruselas, la ampliación de la CEE de diez a doce miembros se ha convertido en una cuestión directamente vinculada al proceso de reforma de la Comunidad, ya que, bajo el punto de vista francés, es impensable la ampliación sin la previa modificación de las normas comunitarias en las cuestiones agrícola y presupuestaria.

Según fuentes fiables, el tema planteado por Mitterrand, sin figurar en el orden del día, fue abordado por los jefes de Estado y Gobierno en sus conversaciones más relajadas durante la cena de apertura de la cumbre y el café posterior. Pero en medios comunitarios, informa S, se tenía ayer la impresión de que el llamamiento de Mitterrand corría el riesgo de ser delicadamente ignorado por sus colegas, dejando así el problema tal como está: sumido en un mar de ambigüedades e hipocresías.

Es significativa, en este sentido, la afirmación hecha ayer por portavoces oficiosos italianos, según los cuales no sólo Francia se opone a la ampliación de la CEE, sino varios países más, que se escudan en la firme posición francesa para ocultar sus propias reservas respecto a la entrada de España y Portugal.

Por otro lado, la cumbre analizó ayer la situación de Líbano y la definición de un frente común europeo en la guerra comercial que libran con EE UU en los temas siderúrgico, tipos de interés en los créditos a la exportación y el boicoteo al gasoducto soviético.

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