Polonia sigue sin 'normalizarse', según los dirigentes soviéticos

Moscú

Polonia no ha conseguido aún la normalización, dos meses después de que los militares decretaran el estado de emergencia, y el Partido Obrero Unificado de Polonia (POUP, comunista) todavía no pudo recuperar el papel rector perdido a lo largo de año y medio de prolongada crisis. Esta es la impresión que el Kremlin tiene sobre el problema, según lo daba a entender ayer el diario Pravda, órgano del Comité Central del PCUS."El combate no es fácil", afirmaba rotundamente Pravda. Según esta información oricial soviética, el POUP -que contaba a principios del pasado verano con más de tres millones de mil¡tantos- ha vistó cómo casi la sexta parte de sus miembros era expulsada del partido.

La crisis ha debilitado profundamente al POUP, que -según el matutino soviético- habría sufrido infiltraciones que le han hecho perder su credibilidad.

La disminución de militantes del POUP era vista por Pravda como un fenómeno positivo: los excluidos eran militantes pasivos

Pravda no dejaba un solo resquicio a la duda: después de ser revitalizado, el POUP volverá a tomar su papel rector de la sociedad polaca. En cambio, superada ya la normalización, no parece nada probable que el sindicalismo libre pueda volver a la luz. Solidaridad -que ha sido presentado reiteradamente por la Prensa soviética de las últimas semanas como un nido de espías- fue de hecho, según Pravda de ayer, "una fuerza política de oposición que contradecía la Constitución polaca".

El órgano de¡ PCUS afirmaba también que el POUP conduce la "lucha por la normalización y la estabilización económica en condiciones difíciles". Sin embargo, los observadores occidentales en Moscú no ven en estas líneas -de Pravda una censura contra las autorídades polacas, sino más bien -un a liento para que Varsovía mantenga la línea dura.