UCD rechaza el gobierno de coalición propuesto por el PSOE

El consejo político de UCD de Asturias rechazó anoche la invitación del PSOE para formar un Gobierno de concentración hasta la celebración de las primeras elecciones regionales, en 1983, tras un largo debate en que ejerció notable influencia la visita realizada el viernes a la Moncloa por Rafael Fernández, presidente del Consejo Regional y senador socialista. El diputado Rafael Calvo Ortega, el presidente de RENFE, Alejandro Rebollo, y el asesor del ex presidente Suárez, Alberto Aza, votaron contra la propuesta del PSOE. El jueves, Iñigo Cavero, secretario general de UCD, llamó a Emilio García-Pumarino, presidente centrista asturiano y principal partidario de rechazar la propuesta socialista, para que estuviera presente en la audiencia concedida por el presidente del Gobierno a Rafael Fernández. Según informa nuestro corresponsal, José Manuel Vaquero, el secretario general centrista defendió también la tesis de mantener a UCD en la oposición para marcar sus diferencias con la izquierda ante las próximas elecciones.En cambio, Matías Rodríguez Inciarte, ministro de la Presidencia y hombre de confianza de Calvo Sotelo, expresó su opinión favorable a un Gobierno de concentración en el que UCD asumiera una responsabilidad limitada a ciertas áreas en las que pudiera demostrar la eficacia de su gestión. Como lado negativo de la renuncia, el ministro ovetense veía la dificultad de explicar a los asturianos que UCD habría obrado por motivos diferentes de los meramente electorales. Por su parte, Rafael Calvo Ortega, ex secretario general de UCD y diputado por Asturias, llegó en la noche de anteayer a Oviedo con el propósito de convencer a la dirección centrista de la necesidad de aceptar la iniciativa socialista. En esta misma línea se encontraban Agustín Antuña, presidente de la Diputación; Juan Bautista Fernández Fidalgo, vicepresidente del Consejo Regional y la mayoría de los diputados provinciales.

Para mayor confusión, el comité local de Gijón y los liberales se pronunciaron a favor de aceptar la concentración, mientras que el comité de Oviedo, los socialdemócratas y los democristianos, lo hicieron en contra.

García-Pumarino y Serafín Abilio Martínez, presidente y secretario de UCD de Asturias, realizaron numerosas consultas con sectores empresariales y profesionales que arrojaron como resultado, en general, la recomendación de rechazar la oferta socialista por entender que la única oportunidad de supervivencia de UCD, en esta región donde ha ganado siempre la izquierda, estaba en darle la batalla al PSOE desde la oposición.

Los dos dirigentes centristas argumentaban, además, que la mejor forma de robustecer la democracia consiste en poner en juego sus mecanismos naturales de gobierno y oposición "para acabar con el pasteleo de la preautonomía".