Cañellas será probablemente reelegido presidente de Centristas de Cataluña

La primera votación celebrada en el segundo congreso de Centristas de Cataluña-UCD, inaugurado ayer por la mañana en Lérida, constituyó un éxito para el presidente del partido, Antón Cañellas -cuya reelección es muy probable-, y para Manuel de Sárraga, secretario general saliente, ambos del sector oficialista. Por otra parte, Cañellas manifestó que "Calvo Sotelo tiene el apoyo total, real y sincero" de los centristas catalanes, y añadió que el partido tratará de llegar "a las elecciones de 1983".

Criticó también Antón Cañellas la reciente fuga de diputados centristas: "En el año 1979 UCD se presentó ante su electorado como una opción de centro, un partido no conservador, y no se hablaba de mayoría natural. Ocurre que puede haber crisis de ciertos diputados y no crisis del partido, aunque nos encontremos en una situación difícil".

El congreso ha ido precedido por una intensa batalla entre los sectores oficialistas, incorporados esencialmente a UCD con Adolfo Suárez -Cañellas se declaró leal a Calvo Sotelo, pero también "fiel a Suárez"-, y el llamado sector renovador o crítico. Si bien a la sesión inaugural de ayer asistieron miembros de este sector, algunos de sus líderes, como Eduardo Punset, no estuvieron presentes.

Diversas fuentes consultadas señalaban que es muy difícil un acuerdo en el congreso entre ambas tendencias y que la solución de compromiso podría venir una vez acabada la asamblea. En este sentido, el propio Cañellas admitió que "no ha habido acuerdo previo con los renovadores, aunque sí contactos para propiciar un clima de entendimiento", y prometió "voluntad de colaboración entre todos para hacer un partido cohesionado a partir del final de este congreso".

Posible acuerdo en la elección de dirigentes

No se descartaba ayer que en la elección del nuevo consejo ejecutivo del partido centrista catalán quedasen incluidos miembros del sector renovador, consiguiendo así Cañellas -que será reelegido presidente con toda probabilidad- comenzar una política de unidad. En cuanto al puesto de secretario general, cabe la posibilidad de que la comisión que estudia la revisión de los estatutos acepte que dicho cargo pueda ser elegido separadamente del de presidente, y que exista la misma facilidad para la elección de los miembros del comité ejecutivo.Esta modificación permitiría introducir en la secretaría general a un hombre aceptado por los renovadores: Francisco Graupera, secretario de la delegación del Gobierno en Cataluña. Asimismo, la reforma de los estatutos puede posibilitar la elección de varios vicepresidentes.

Otro problema es el de la delimitación de su espacio electoral en Cataluña, cada vez más comido por Convergencia Democrática. Sobre este tema Cañellas dijo que el espacio del partido está entre una derecha conservadora y un partido que, si bien propugna el mismo modelo de sociedad que UCD, es demasiado "nacionalista" -Convergencia Democrática de Cataluña-. En este sentido, según se ha sabido ahora, el pasado otoño Eduardo Punset recibió una oferta de Miguel Roca para que Punset ocupara uno de los primeros puestos en la lista con que el partido de Jordi Pujol acudirá a las próximas elecciones.