Se multiplican las hipótesis sobre las últimas detenciones de terroristas italianos

En los ambientes policiales de la capital italiana se daba ayer por seguro que han sido descubiertas otras dos bases de presuntos terroristas. Además de los dos brigadistas arrepentidos que hicieron posible la detención del ideólogo Giovanni Senzani, y de sus otros nueve compañeros, un nuevo detenido decidió ayer colaborar también con la policía. Pero la noticia más espectacular, aunque sin confirmar todavía, es que este nuevo arrepentido puede ser nada menos que el criminólogo Senzani.La posibilidad de que esta noticia sea cierta ha creado una serie de conjeturas sobre toda la operación llevada a cabo por la policía romana. Se barajaban ayer tres posibilidades. La primera, ofrecida por la policía, eis que, gracias a la confesión de los dos terroristas que habían asesinado a Patrizio Peci, las fuerzas del orden pudieron descubrir las tres bases y capturar a sus diez compañeros. Pero ahora, resulta que, al parecer, la policía no detuvo a los dos terroristas arrepentidos cerca de la plaza de España por casualidad, sino que les esperó dentro de un restaurante del centro con las pistolas en la mano.

Una segunda hipótesis es que el mismo Senzani y su grupo, ante las dificultades creadas por la ruptura interna de las Brigadas Rojas -es decir, entre su grupo obrerista y el ala militar dura -del Norte-, haya decidido entregarse. De hecho, aún nadie se explica cómo Senzani y los suyos, que tuvieron cinco días de tiempo antes de que les detuviera la policía, no escaparon llevándose todo el archivo.

Hay quien prefiere pensar que, una vez descubierto el grupo, se les amenazó con "cogerles muertos", fingiendo un conflicto armado si no estaban dispuestos a colaborar. Y, por fin, la última hipótesis es que Senzani y su grupo blando han sido traicionados por sus mismos compañeros duros de las Brigadas Rojas o por los servicios secretos extranjeros. Días antes de la operación de Roma, la revista Panorama publicó unas decláraciones de brigadistas arrepentidos según las cuales existían contactos entre las Brigadas Rojas y los servicios secretos israelíes.