La compra de Radio Vitoria

No puedo permanecer callado, como vitoriano y corno respetuoso de la libertad de expresión, ante la compra de Radio Vitoria por el Gobierno vasco. Dicho Gobierno acaba de sepultar el único medio de libre expresión existente en nuestra ciudad.El Gobierno vasco va copando los medios de difusión de la región. Y lo hace de una manera sibilina. No le es preciso esperar a una ley que le faculte para crear sus propios medios de expresión. Para cuando ésta llegue, una situación de hechos consumados la habrá rebasado. En esta ocasión, la sagacidad del Gobierno vasco ha llegado a su clímax. Aprovechando la mayoría de miembros del PNV en el Consejo de Administración de la Caja de Ahorros Municipal (hasta ahora la propietaria), consigue hacerse con la emisora. Con lo que se adueña del único medio de comunicación importante de la ciudad, a la vez que destruye un órgano informativo donde las críticas a la gestión del Gobierno vasco podían ser emitidas y escuchadas./