Los premios andaluces

El premio principal del Certamen de Cine Andaluz, destinado a largometrajes en 35 o dieciséis milímetros, fue declarado desierto por un jurado compuesto por especialistas sevillanos, «aun valorando positivamente la labor profesional de distintos realizadores andaluces fuera de su tierra», según el acta leída a mediodía de ayer en el salón de plenos del Ayuntamiento de la ciudad. La correspondiente dotación económica, cifrada en 400.000 pesetas, será acumulada al premio de la próxima edición del festival.Un total de 57 películas y guiones se presentaron a este concurso de cine andaluz, ideado para proporcionar cierta cobertura material y publicitaria a una cinematografía autóctona tan rica en iniciativas como exigua en medios. Los premios de la sección de cortos o mediometrajes fueron para Detrás de cada día, de Carlos Taillefer, que cuenta la jornada completa de un dueño de quiosco, y Sevilla, Viernes Santo, madrugada, de Pilar Távora y Carlos Fraga, esta última «por su interesante acercamiento a un fenómeno tan complejo como la Semana Santa sevillana».

En super-8, los premios han sido concedidos a El miajón, de Juan José Pimentel; Melodías de Broadway, del Colectivo Cinematográfico Bodrio; Donde habite el olvido: la Sevilla de Bécquer, del Colectivo Cine-Club Claudio Guerín (a quien, por cierto, le será dedicado el tercer Certamen de Cine Andaluz), y Gotas de rocío, de Diego Cabrera. Finalmente, la sección de guiones cinematográficos la ganó Juan Sebastián Bollaín, con En el sótano, recibiendo una mención especial el original de Carlos González sobre Picasso. Los premios fueron entregados anoche, en el curso de una recepción ofrecida por el Ayuntamiento en los Reales Alcázares.

La sesión de gala de la noche del martes la ocupó el filme Sin novedad en el frente, del británico Deldert Mann, basado en la famosa novela de E. M. Remarque, un tremendo alegato antibélico basado en las vivencias de un grupo de estudiantes alemanes sacados de las aulas para combatir en la primera guerra mundial. Es de señalar que antes de su proyección se obligó al público a ver un corto propagandístico sobre Sevilla, en el que Luis Uruñuela, alcalde, reclamaba para la ciudad un papel destacado en las conmemoraciones del centenario del descubrimiento de América, que tendrá lugar dentro de once años.