El imparable endeudamiento del Sur

La deuda exterior de los países en desarrollo podría aumentar, para 1985, entre 300.000 y 500.000 millones de dólares "si se disponen de fondos", dice un documento de trabajo de la reunión Norte-Sur.

Al abordar el cuarto de los temas informales de la reunión internacional un informe, elaborado por la delegación mexicana tras consultar con los países asistentes, resalta la complejidad de problema monetario y financiero.

Para 1981, siempre según datos citados por ese trabajo, el total de la deuda de las naciones del Sur rondará los 120.000 millones de dólares, y sus necesidades de financiamiento iran en aumento.

Por tanto, apunta, la perspectiva es de un agravamiento del déficit internacional de las naciones desarrollo.

El documento asegura que ese ha sido uno de los obstáculos para la Iniciación de las negociaciones globales, dada la imposibilidad de llegar a un acuerdo sobre el grado y la forma en que se deberían modificar las estructuras de las instituciones monetarias y financieras.

El objetivo, en todo caso, sería hacer que tales estructuras fueran más congruentes con las realidades económicas actuales, y permitir una mayor participación de los países del Sur en el diseño e instrumentación de sus políticas. Sin embargo, reconoce que no se ha encontrado el camino que concilie los intereses de los países involucrados.

En todo caso, el documento mexicano apunta que es necesario buscar políticas de ajuste de balanzas de pago, que, además, no exijan el sacrificio del crecimiento y delingreso.

Asimismo, instrumentar acciones en materia de transferencia de recursos que atiendan a las diversas necesidades de los países en desarrollo, tales como transferencias concesionales en favor de los menos adelantados.

Igualmente, en el texto se anota la atención a las consecuencias que genera el endeudamiento externo, sobre todo cuando alcanza proporciones prácticamente inmanejables para el país deudor.