Las Ventas: cincuenta años de la fiesta en Madrid

Estos y otros muchos son recuerdos de momentos cumbre de la fiesta que el aficionado mantiene vivos y que actualiza el libro Las Ventas-Cincuenta años de corridas, editado por la Diputación de Madrid, con motivo del cincuentenario del coso y presentado anoche.El material gráfico de la obra es uno de los mejor seleccionados de cuantos hayamos visto en libros de toros de los últimos años, incluídos los postreros tomos del Cossío, que han dado mucho que hablar por este motivo. En primer lugar, las fotografías de cada espada de los que aparecen en la obra reflejan con gran aproximación cuál era su concepción dominante en la interpretación del toreo; pero, además, figuran ejecutando las suertes características y expresivas de su personalidad y, precisamente, en momentos relevantes de sus actuaciones en Las Ventas. No siempre es así, por supuesto, pues pudo haber lagunas en el acopio de materiales gráficos, pero, en líneas generales, esta es la tónica dominante de la parte ilustrada del libro.

Sobran algunas fotografías que no corresponden a Las Ventas, sino a la Plaza Vieja, y algunas -incluso ni siquiera son de Madrid -caso de una verónica del goyesco Ordóñez, en Ronda, por ejemplo- y debió hacerse la correspondiente advertencia para mejor información del lector, que espera de Las Ventas una recopilación rigurosa de datos referentes a la plaza de Madrid, sin innecesarias interferencias.

La historia del coso, una parte final de firmas y los apéndices con la relación de festejos celebrados a lo largo de los últimos cincuenta años, sucesos relevantes, alternativas y confirmaciones, literatura taurina es, en los aspectos literario y estadístico, lo más interesante de la obra. Hay también unos recuerdos de Juanito Posada, que tienen especial valor por la riqueza humana que encierran sus vivencias, una relación de toros célebres y una síntesis h Istórica sobre el toro de lídia de Madrid. El libro, que tiene 566 páginas, se abre con la descripción arquitectónica de la plaza, por Antonio Bonel Correa, y unos originales ensayos de José Carlos Arévalo.

No falta la aportación del impenitente crítico de críticos que, inasequible al desaliento, aprovecha su intervención en esta obra para arremeter una vez más contra la crítica y contra la afición de Madrid, en- un trabajo que, se le mire por donde se le mire, nada tiene que ver con lo que se supone es el contenido de este libro, que pretende ser historia y no pantalla de las fobias particulares de un señorito calvo. La clásica salida de pata de banco, queremos decir.

Posiblemente, lo que más agradecerán los aficionados -precisamente porque les ha de refrescar sus recuerdos- son los capítulos concretos dedicados a la historia de la plaza. Todos los escritores y críticos taurinos que han intervenido en ellos hacen una bien perfilada síntesis, bastante objetiva dentro de la subjetividad que ha de suponerse en quienes expresan su opinión. La introducción está hecha por Antonio Abad, don Antonio; los conflictivos años treinta y de la posguerra de San Isidro (1941-1950), por Julio Urrutia, uno de los más documentados historiadores taurinos; La década prodigiosa (hasta 1960), por Alvaro Arias, don Justo; El desarrollo taurino (hasta 1970), por José Antonio Medrano; Las mil polémicas de los indefinibles setenta, por Ricardo Díaz-Manresa.

Prácticamente, todo lo sucedido en Las Ventas -todo lo que tiene un valor testimonial- se encuentra en esta historia, desde, la primera víctima en el ruedo -el novillero Félix Almagro- a la rescisión de contrato a Taurina Hispalense. Así -y sólo espigamos entre los sucesos y anécdotas que llenan buen número de páginas del volúmen la influencia de Camará, la muerte de Pascual Márquez, víctima de un impresionante Concha,y Sierra; la llegada de Arruza y la de Conchita Cintrón, la creación de la feria de San Isidro, la presentación de Aparicio y Litri, la de Ordóñez y Manolo Vázquez, el pleito del afeitado..., y así hasta 1980. Unos versos de José Bergamín y un cuento de Pepe Dominguín abren el capítulo Las miradas del toreo, en el que también hay otros trabajos y ensayos de Santiago Amón, Romero de Solís, González Troyano, Fernando Savater, Gómez Pin, Juan Blanco, François Zumbiehl y Javier Villán.