Preocupación en la Alianza Atlántica por la reacción del PC polaco

, La Alianza Atlántica sigue con extrema atención el desarrollo de los acontecimientos en Polonia, aunque, según fuentes oficiosas, la mayor preocupación no la provoca en estos momentos una eventual intervención directa de la Unión Soviética, sino la posible reacción interna del partido comunista polaco, que está presionado por Moscú.

Formalmente, el memorándum soviético enviado a las autoridades de Varsovia no ha despertado ninguna reacción en la sede de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). Oficiosamente se sabe, sin embargo, que los expertos aliados han reforzado sus contactos para reunir el máximo de información sobre el desarrollo de la situación interna.

Paralelamente, y como precaución suplementaria, se ha reforzado también la vigilancia para poder detectar inmediatamente cualquier movimiento sospechoso de tropas.

Buques soviéticos

Según datos procedentes de Dinamarca, la mayor parte de los ochenta buques de guerra soviéticos que participaron la semana pasada en unas maniobras en el mar Báltico no han ganado aún sus puertos de salida y permanecen en aguas internacionales.Dado que una vez que regresen sólo podrán atravesar el estrecho danés a un ritmo de dos unidades por día, según la regulación internacional de los estrechos marítimos, la lentitud con la que están desalojando no extraña por ahora, demasiado.

En círculos aliados se estima que la URSS emplea todos los medios a su alcance. para presionar e intimidar a los responsables polacos a fin de que estos inicien rápidamente una "operación de control" y vuelvan a tomar las riendas de la situación política, impidiendo de esta forma las actividades del sindicato independiente.

Los portavoces de la OTAN se muestran muy prudentes en sus comentarios sobre los acontecimientos polacos. a fin de no dar pie a alusiones soviéticas sobre "injerencias extranjeras" en la república socialista, amt cuando no dejan de señalar que la prueba más evidente de injerencia la constituye el propio memorándum.

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