Aldabe superó el "récord" de Esteva

No se produjeron récords en la jornada de ayer de los Campeonatos de Europa, pero sí la gran sorpresa de que el yugoslavo Borus Petric, ídolo local, ganara la final de 400 metros libres al doble campeón olímpico Vladimir Salnikov. Con 3.51.63 estuvo incluso a punto de arrebatarle el récord europeo que posee, en 3.51.20. Por parte española la gran noticia fue que Ricardo Aldabe, un joven de dieciséis años, del Club Natación Pamplona y de la Residencia Izarra, borró de las listas el récord de Santiago Esteva en 100 espalda. Con 58.50 en series y 58.25 en la final, donde fue séptimo, superó los 58.9 del catalán.

Ayer se disputaron cuatro finales, pues en la quinta prueba, los 800 metros libres femeninos, por su distancia, sólo se disputaron las series, y hoy se nadará la final. Nuevamente las dos alemanas orientales que dominaron los 400 libres, Inés Diers y Carmela Schmidt, que hizo el mejor tiempo, serán las grandes favoritas. En 100 espalda hubo otro doble triunfo alemán, pues la rumana Carmen Bunaciu, pese a sus 1,91 metros de altura, no pudo con la fuerza de Ina Kleber y de Comelia Polit. En cualquier caso, ninguna de ellas tiene aún la calidad de la última gran espaldista de la RDA, Rina Reinisch, que aún detenta el récord mundial, en 1.0.86, desde el año pasado. Kleber ganó sólo con 1.02. 81. En 200 braza, Ute Geweniger logró su tercera medalla de oro, según lo esperado, pero quedó lejos también del récord mundial de la soviética Lina Katchuchaite, 2.28.36. De todas formas, con 2.32.41, superó a la gran escuela soviética, individualizada ahora en Larissa Bolokony, que sólo la acució al final.

En la otra final masculina, los 100 espalda, el campeón olímpico de 200, el húngaro Sandor Wladar, dio una relativa sorpresa, al imponerse con 56.72, muy apretadamente, a los soviéticos Shemetov, 56.75, y Kuznetsov, 56.90, plata en Moscú, tras el sueco Baron, que nadó muy mal esta vez, y no logró entrar en la final.