Autobuses de verano
Por lo visto, la EMT, de Madrid, sigue convencida de que es el viajero el que debe adaptarse a las necesidades de la misma, y no al revés. Me explicaré: la EMT no se detiene en las correspondientes paradas si el viajero no levanta previamente un brazo; no importa si dicho viajero es manco, tiene las manos ocupadas o es miope y no ve el número del autobús hasta que está a diez metros de distancia; entonces el autobús sigue su ruta sin detenerse y el supuesto viajero se queda lanzando improperios contra la EMT:Otra gracia de éstas es que por segundo año consecutivo y durante el verano no suministra bonobus a las cajas de ahorro ni los bancos para su despacho a los futuros viajeros, y se da el caso de que sus quioscos, en determinadas fechas, tampoco despachan, con el consiguiente trastorno económico y de tiempo para el cliente. ¿Quiere esto decir que está al caer una nueva subida de los bono-bus? Parece de mal estilo, ¿no?
En la EMT falla hasta la planificación. A saber: mientras que en algunas líneas pasa un autobús cada cinco minutos, en las barrocas 6 y 45 pasa cada media hora, con el agravante de que, al ser vehículos de 30 años de edad, al final de su trayecto llega uno molido de tanta samba.
Sobre los asientos rajados por los pasantes (tienen otro calificativo, pero me los guardo), pienso que no cuesta mucho repararlos con rapidez, por aquello de guardar la buena imagen.
Hace poco, en los tres o cuatro sitios más visibles del autobús, habían pegado unos carteles prohibiendo fumar; a ver si - vuelven a ponerlos, porque no hay ninguno y son muy necesarios para recordar a algunos pasantes lo del respeto al vecino, y es que hay días que el autobús parece una boíte o pub.
.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
Últimas noticias
El Rayo celebra con un festín de goles ante el Drita su pase a octavos de la Conference
Finabien Paisano: las claves del programa dirigido a migrantes que envían remesas
El Valencia Basket, muy incómodo en Israel, cede ante el Maccabi
Estados Unidos sanciona a 29 buques de la “flota fantasma” iraní y endurece la presión sobre Teherán y Venezuela
Lo más visto
- Los hijos de Isak Andic negocian un acuerdo para pagar 27 millones a la pareja del empresario y cerrar el conflicto por el legado
- Irene Escolar: “Si la gente se droga es porque encuentra en ello una anestesia que necesita. Negarlo es absurdo”
- El Supremo condena a ‘Okdiario’ y a Eduardo Inda por intromisión en el honor de Iglesias al acusarle de cobrar de Venezuela
- La población de pumas de la Patagonia se dispara gracias a una presa inesperada: los pingüinos
- La asociación mayoritaria de guardias civiles no está de acuerdo con la DGT en sustituir los triángulos por la baliza V16




























































