Mercamadrid y la economía de mercado

Las recientes declaraciones de los mayoristas de frutas y verduras en el sentido de que no acudirán a Mercamadrid en el próximo mes de noviembre, si no se resuelven antes los graves problemas que presenta el proyecto tienen una doble lectura. Por un lado, la puramente técnica y económica. Al parecer, los defectos que presenta el emplazamiento, la inexistencia de almacenes y cámaras frigoríficas, la elevación de las tarifas mensuales de 9.000 a 135.000 pesetas, la falta de accesos adecuados y la repercusión de las inversiones realizadas y a realizar sobre quienes son sólo los titulares de una autorización administrativa son razones de peso para una negativa inicial a aceptar unas condiciones impuestas desde una posición unilateral de privilegio. Pero, por otro lado, hay razones de tipo político y jurídico que subyacen en el fondo de la cuestión.Según los asentadores, el expediente de municipalización con monopolio de los mercados mayoristas constituye una negación de, hecho de los derechos fundamentales reconocidos en la Constitución a la economía de mercado y a la libre empresa. El nuevo reglamento o estatuto, además, no reconoce los derechos adquiridos por tiempo indefinido y prevé una renovación periódica de las autorizaciones que modifica sustancialmente la relación jurídica de la concesión vigente. ( ... )

( ... ) El tema, pues, sugiere no pocos motivos para la reflexión. Máxime cuando estas posibles restricciones a algunos derechos pueden ser aprobadas el próximo día 28 de julio, junto con un reglamento de prestación de servicio en el que las claras limitaciones a la libre empresa y a la economía de mercado -como son la prohibición de la herencia y del traspaso:- pueden suponer un «gol» que la coalición de izquierdas en el Ayuntamiento haría encajar a UCD. La municipalización de un servicio público en, régimen de monopolio exige la incoación previa de un expediente para demostrar las ventajas de esa municipalización sobre cualquier otra forma de patrón, trámite que desde 1973, en que nacieron los "mercas" no se ha llevado a cabo.(...)

Quiere ello decir que si dentro de unos pocos días se aprueba, con el voto a favor de dos tercios de los concejales presentes, el expediente de Mercamadrid que ahora está en entredicho -lo que podríáocurrir fácilmente si no están o no votan en contra los representantes centristas- se habrá dado un paso adelante hacia una especie de socialización por decreto, lo que sería, además, una decisión corporativa de dudosa constitucionalidad y un peligroso precedente político para sucesivas limitaciones a la libre empresa y al respeto de unos derechos reconocidos por una norma de rango muy superior al de un simple reglamento municipal de prestación de servicios.

25 de julio