Liberalización en dos fases del comercio de lubricantes

La liberalización del comercio de lubricantes se hará en dos fases, una primera para los productores españoles y otra segunda en la que las multinacionales podrán entrar en el mercado español, según informaron a Efe fuentes de toda solvencia.Esta liberalización está recogida en el decreto-ley de creación del Instituto Nacional de Hidrocarburos, que establece su puesta en práctica a través de un decreto, que se está negociando en estos momentos, entre la Administración y las empresas del sector.

En la actualidad, las empresas refinadoras comercializan sus productos lubricantes a través de la red del monopolio, tanto las nacionales como las extranjeras. Las primeras venden la totalidad de su producto a Campsa, para que ésta la distribuya a través de sus gasolineras, y las segundas (las extranjeras) están sujetas a unos cupos que venden también a Campsa para su posterior distribución.

Según han señalado fuentes oficiales, desde que se abrió la puerta para la liberalización de este comercio, con la creación del INH, los productores extranjeros -las grandes multinacionales- han iniciado una campaña de presión sobre las autoridades españolas para que la liberalización se lleve a cabo lo más rápidamente posible y en igualdad de condiciones con las empresas nacionales.

Sin embargo, el Gobierno ha tomado la decisión de no perjudicar a la industria española, ya que, en caso de hacer una liberalización única, las grandes multinacionales coparían el mercado en poco tiempo.

Por eso, el decreto que elabora el Ministerio de Industria establecerá la liberalización en dos fases. En un primer período, las empresas españolas podrán comercializar sus productos lubricantes (Ertoil, Repsol, Cepsa, CS, entre otros) directamente a través de los mayoristas, a partir del próximo otoño, dejando para una segunda fase la actuación en libertad de las multinacionales.