Cambios en la dirección política argelina

La línea pragmática, una cierta concepción del conservadurismo y la autoridad del presidente Chadli Benjedid se han visto reforzadas, tras haberse reformado, por segunda vez desde su creación a inicios de 1979, el buró político del Frente de Liberación Nacional (FLN), la más alta instancia política, antiguo ministro de Asuntos Exteriores, y Salah Yahiaoui, ex coordinador del partido, que se había enfrentado por la sucesión de Huari Bumedian, se ven eliminados definitivamente de esta esfera.El nuevo buró político está compuesto por diez hombres, contra siete que figuraban en el anterior, formado en junio del pasado año. Cinco de ellos permanecen en su seno: el presidente Chadli, el coronel Abdallali Belhouchet, viceministro de Defensa; el presidente de la Asamblea, Rabah Bitat; el presidente de la comisión económica del partido, Mohamed Mazuzi, y el ministro del Interior, Bualem Ben ha muda. Dos de las personalidades que habían sido apartadas en junio de 1979 vuelven ahora: el primer ministro, Mohamed Abdelghani, y eljefe de la diplomacia, Seddick Benyahia. Tres nuevas figuras completan el nuevo buró político: el responsable del secretariado del partido, Cherif Messadia; el ministro de Justicia, Mohamed Yala, y el de Asuntos Religiosos, Bualem Baki.

La separación de los cargos que ocupaban Buteflika y Yahiaui, Ios dos hermanos enemigos, representantes de dos tendencias (conservadora e integrista) que se habían repartido el poder en el anterior régimen, era esperada desde hace algún tiempo. Su permanencia en junio de 1980 había sido interpretada, entonces, como un compás de espera que se otorgaba Chadli, antes de su salida definitiva.

Los partidarios de un conservadurismo más pragmático, definido por las coordenadas del no alineamiento en política exterior, y la reducción de prebendas tradicionales en el plano interno, parecen haber triunfado tras esta reorganización: dos de sus representantes más destacados, Abdelghani y Benyahia, reintegran sus antiguos cargos, conservando sus actuales puestos gubernamentales.

El paso subsiguiente, en este largo proceso de remodelación de la dirección política, a instancias de Chadli y de la alta oficialidad de las fuerzas armadas, sería un cambio del gabinete ministerial, en el que se daría cabida a figuras representativas de la tecnocracia.