Sin variaciones en el estado de salud del Papa

"Las condiciones de salud del Papa son satisfactorias", afirmaron ayer los especialistas del policlínico Gemelli, donde está hospitalizado Juan Pablo II desde su recaída.El parte médico oficial, que fue redactado después de una cumbre de médicos que duró una hora está firmado por los siete especialistas del Gemelli, y por dos virólogos de la Universidad Civil: los catedráticos Fegiz y Giunchi. Se añade como siempre la firma de Buzonetti, director de los servicios sanitarios vaticanos y uno de los médicos personales del Papa.

El nuevo parte médico es muy lacónico. Confirma que los nuevos análisis microbiológicos han vuelto a indicar al citomegalovirus como el agente que ha provocado la fiebre en el Papa y añade que se van creando anticuerpos en el organismo del enfermo capaces de combatir la infección. No se habla para nada del pronóstico ni se dice cuántos días deberá estar aún Juan Pablo II en el hospital, lo cual demuestra que sobre este asunto no existe todavía, un acuerdo entre el equipo médico.

De lo que no cabe duda es de que en el Papa Wojtyla se cumple bien el adagio popular de "genio y figura hasta la sepultura". Ayer, a pesar de que los médicos le han prohibido todo tipo de audiencias para que no se canse, se empeno en recibir al metropolitano ortodoxo Meliton, representante del patriarcado ecuménico de Constantinopla.

El metropolitano ortodoxo se había reunido antes con el secretarío de Estado, cardenal Agostino Casaroli.

Entre los visitantes más asiduos del policlínico Gemelli, para informarse sobre las condiciones de salud del Papa figura, como subrayó ayer la Prensa, el embajador de España ante la Santa Sede, Puig della Bellacasa. El día de San Juan, el embajador español dejó escrito en el libro de firmas un mensaje especial del rey Juan Carlos, que deseaba al Papa en el día de su onomástica, una "rápida y feliz curación". Ha sido quizás esta gran solicitud del embajador Purg por el Papa lo que hizo que el día 24, en la recepción en la plaza de España en honor del Rey, se presentaran en masa, corno no ocurría desde hacía años, monseñores, obispos y cardenales de la Curía romana, como en un plebiscito de simpatía hacia España de prelados y periodistas vaticanistas. No faltó ni el especialista de L'Unita, órgano oficial del partido comunista.