Televisión, un cese continuo

El cese, por iniciativa y responsabilidad exclusiva del director general de RTVE, Fernando Castedo, del director de los servicios in formativos de Televisión Española, señor Gabilondo, representa sin lugar a dudas, uno de los atentados a la libertad de expresión y a la Constitución más importantes de los últimos vividos en España en los últimos tiempos, si exceptuamos los contínuos, según parece, intentos de involución que estamos viviendo.No se trata en la actualidad de condenar por condenar todos los ataques a las instituciones, sino de empezar a entender que la democracia y la convivencia cívica de los españoles pasa, ineludiblemente, por la existencia de unos medios de comunicación libres y de unas personas e instituciones que estén realmente amparados y protegidos por la Constitución, y que los gobernantes y perdedores del tipo que sean comprendan que hay que ser conscientes plenamente de que hay que respetar esa ley de leyes que los españoles hemos aceptado y promulgado nuestro Jefe de Estado, el rey Juan Carlos.

Mantener en estos momentos una postura contraria al espíritu de libertad y convivencia que la Constitución define no es sino enfrentarse con la posibilidad de seguir manteniendo una vida en orden, libertad y democracia. /