Reagan exalta en West Point el rearme norteamericano

El pueblo norteamericano «ha puesto Fin a la aberración pasajera» que le llevó a despreocuparse de su propia seguridad, afirmó ayer el presidente Ronald Reagan ante unos 4.000 cadetes de la prestigiosa académica militar de, West Point, en el Estado de Nueva York.Reagan centró su discurso en dos objetivos principales: elevar la moral del Ejército de Estados Unidos y acrecentar el sentimiento patriótico de sus conciudadanos. El presidente dedicó el largo fin de semana pasado, los cuatro días que permaneció en su rancho californiano, a redactar su alocución ante los futuros oficiales.

«Nuestro margen de seguridad, en un mundo cada vez más hostil, no cesa de disminuir», afirmó Reagan, criticando abiertamente a las administraciones que le precedieron en la Casa Blanca, por haber «descuidado una de sus principales responsabilidades, la seguridad nacional, mientras se dedicaban cada vez con más ahínco a realizar experimentos sociales». Esta «aberración pasajera» ha concluido, aseguró el presidente republicano.

Reagan denunció «aquellas voces estridentes que nos quieren hacer creer que los defensores de nuestra nación son enemigos de la paz», y aprovechó para arremeter contra la Unión Soviética, «un país en el que todo aquello que no es obligatorio está prohibido». Y citó a George Washington, afirmando que «la manera más efectiva de preservar la paz, es estar preparados para la guerra».