La reducción de la jornada laboral, consigna en la manifestación de Madrid

Las continuadas referencias a la disminución de la jornada laboral y a la eliminación de las horas extraordinarias y del pluriempleo fueron las constantes más origínales de los discursos de los líderes de CC OO0 (Camacho y Alonso) y UGT (Redondo y Castro) al finalizar la manifestación unitaria en Madrid del Primero de Mayo.Tales referencias, aunque habían figurado en la plataforma de las centrales mayoritarias, nunca habían estado en el primer plano de las fórmulas para resolver el desempleo. La manifestación, que convocó a 70.000 personas, según el Ministerio del Interior, y a 150.000, según las centrales, transcurrió con absoluta normalidad. Las frases más repetidas fueron las de «Trabajo, sí; paro, no», «Unidad sindical»,«Gobierno de coalición», «El pueblo unido, jamás será vencido», «Trabajo, sí; OTAN, no».

La marcha, que concluyó en la plaza de la Independencia, iba presidida por una gran pancarta, que rezaba: «Contra el paro y por la libertad», sostenida por Camacho y Redondo y las ejecutivas locales de CC OO y UGT. En segunda fila, varios representantes de los partidos de izquierda, como Felipe González y Simón Sánchez Montero, y el alcalde de la ciudad, Tierno Galván. Junto a los temas específicos de carácter sindical, todas las intervenciones estuvieron especialmente sensibilizadas hacia las consecuencias del fallido golpe de Estado y la entrada de España en la OTAN.

Escasa participación

La manifestación fue muy inferior en número a la de años pasados. Hay que recordar que en 1978 las centrales sindicales convocantes facilitaron la cifra de 900.000 asistentes; en 1979, 300.000, y en 1980, 250.000.

Por otra parte, la CNT celebró otra manifestación en el barrio de Cuatro Caminos, que aunó a unas 2.500 personas, según Efe, y en la que no hubo incidentes. También una escisión de la CNT, junto con otros grupos libertarios y la CSUT, congregó a unas trescientas personas en Vallecas. El lema más repetido fue «Contra el pacto social».

Por último, el sindicato ultraderechista Fuerza Nacional del Trabajo reunió en el barrio de Salamanca a unas 5.000 personas, aunque esta cifra se multiplica por cuatro, según la fuerza convocante. Los afiliados a FNT portaban una bandera española de lado a lado de la calle en la que se reseñaba el lema de «España, trabajo y paz».

Para justificar este importante descenso de participación en las manifestaciones, los organizadores señalaron que la existencia de un puente festivo ha motivado que muchos madrileños hayan salido de viaje para pasar unos días fuera de la capital. El buen tiempo reinante ha influido en la salida masiva. La Policía Municipal calculaba que entre el jueves por la tarde y el viernes por la mañana han salido de la ciudad unos 750.000 vehículos, y más de dos millones de personas.