13 muertos y más de 150 heridos en atentado con bombas en una catedral filipina

A trece muertos y más de 150 heridos se eleva ya el número de víctimas del atentado perpetrado el domingo en la catedral de San Pedro de Davao, en Mindanao, sur de Filipinas.Dos bombas de fragmentación explosionaron con un intervalo de media hora en el templo, donde numerosos fieles asistían a la misa de Pascua. El primer artefacto estalló en los primeros bancos de la nave central causando la muerte instantánea de una mujer y dos niños.

Treinta minutos después, una segunda granada explosionaba en la entrada principal, resultando muertas otras seis personas.

A raíz del atentado, el presidente Ferdinan Marcos advirtió en un comunicado difundido por televisión que, si persisten los atentados en Mindanao, se recrudecerán las medidas antiterroristas.

El recrudecimiento de las acciones guerrilleras en el sur de Filipinas ha motivado que Ruben Canoy, posible candidato de la oposición en las presidenciales, previstas para el 16 de junio, pidiera un aplazamiento de los comicios.

Canoy propuso el domingo crear una comisión para «valorar la situación en el sur del país y determinar si es posible la celebración de unas elecciones libres».

Rubén Canoy, representante de uno de los mayores partidos que integran la Oposición Democrática Unificada (UNIDO), recalcó las operaciones de la rebelión musulmana y de la organización comunista Nuevo Ejército del Pueblo en ocho provincias del sur del archipielago.