Bilbao y Gijon se disputan abiertamente el superpuerto carbonero del Norte

El Ayuntamiento de Gijón acordó convocar urgentemente a todas las instancias regionales de Asturias y a la Junta de Obras del Puerto para abordar conjuntamente la estrategia de reivindicación de Gijón como superpuerto carbonero de España.El acuerdo fue tomado por la comisión permanente, fuera del orden del día, como consecuencia de un despacho de la agencia Efe, según el cual mañana se constituiría una sociedad de promoción que tendrá como finalidad convertir a Bilbao en el más importante puerto carbonífero de Europa. Esta sociedad, promovida por la Cámara de Comercio, Industria y Navegación de Bilbao, contará con otros socios, como Renfe, Campsa, Iberduero, Grupo Cementero Altos Hornos de Vizcaya, Petronor, Banco de Bilbao, Banco de Vizcaya; Caja de Ahorros Municipal y Caja de Ahorros Vizcaína y varias multinacionales. El acuerdo municipal gijonés solicita de la Administración central el cumplimiento del compromiso adquirido al respecto con Gijón. El Ministerio de Obras Públicas estima que Gijón podría continuar siendo el gran puerto granelero de España (véase EL PAIS de 21-2-1981). La argumentación de los técnicos de Obras Públicas frente a las pretensiones de otros puertos de la zona cantábrica se basa en el elevado volumen de tráfico de amortización que exigen las grandes inversiones necesarias para la adaptación de los puertos. Las condiciones de Gijón son óptimas, según los mismos técnicos, teniendo en cuenta sus tráficos actuales de carbón térmico, minera les y carbón siderúrgico.

El ex ministro de Obras Públicas y Urbanismo Jesús Sancho Rof remitió recientemente un escrito a las autoridades asturianas que terminaba diciendo: «Pienso, por tanto, que no parece deba tener grandes preocupaciones Asturias cara a que Gijón continúe siendo el primer puerto granelero del país».

En 1973, el puerto de Gijón inauguró una instalación de descarga de graneles sólidos que ha alcanzado en los últimos años un movimiento superior a los ocho millones de toneladas anuales y que admite buques de 100.000 toneladas de peso muerto (TPM).

Con la finalidad de abaratar los fletes, se iniciaron recientemente en Gijón las obras de una nueva ampliación, que dispondrá de una dársena con muelles capaces para recibir barcos de 200.000 a 250.000 TPM, cuya finalización está prevista para este año. El director general de Puertos, Pascual Pery, declaró ayer a EL PAIS que los grandes puertos españoles importadores de carbón serán el de Gijón, para abastecer el Norte y la meseta, y el de Algeciras, para la costa sur y el Mediterráneo.

Medios del Ministerio de Obras Públicas estiman que las grandes posibilidades de estas obras, unidas a la situación estratégica del puerto gijonés respecto del Mercado Común, haría posible redistribuir a estos países parte del carbón importado, principalmente desde Suráfrica, donde se producen ochenta millones de toneladas al año y se venden al precio más barato. Los mismos medios consideran que la planificación del puerto de Gijón ha sido suficientemente ambiciosa como para permitir ampliaciones, sin grandes costes adicionales. Los representantes de los cuatro partidos políticos presentes en la permanente del Ayuntamiento de Gijón expusieron ayer sus criterios en defensa de lo que consideran la opción más beneficiosa en función de los intereses españoles. El alcalde, José Manuel Palacio, del PSOE, manifestó al respecto: «El de Gijón es el puerto español que reúne las mejores condiciones para convertirse en el puerto carbonero más importante de Europa. Disponemos de todas las estructuras precisas para ello, y no lo desconoce el Gobierno; con relación al nuestro, el de Bilbao se encuentra en absoluta inferioridad en cuanto a estructuras y medios».