Jurar la Constitución

(...) Y, en esa dirección, los ministros Fernández Ordóñez y Martín Villa han anunciado que el Gobierno quiere propiciar leyes que hagan jurar la Constitución a todos, desde las autoridades y gentes con cargo público a los medios de comunicación en su diario contenido.Hay que hacer frente al terrorismo con mayor eficacia que hasta ahora -cosa que todos celebraramos sin duda- y reforzar las estructuras y los símbolos del Estado, armonizando -es la voz musical que se ha empleado- ese refuerzo con la estructura constitucional de las comunidades autónomas.

Parece claro que las que disponen ya de estatuto tienen que verlo íntegramente respetado, aunque el proceso autonómico en sus pasos sucesivos y las mismas transferencias entren en una atmósfera de lo que se ha llamado «sosiego».

Entre el escollo del golpe y el torbellino de la desintegración o la anarquía, la libertad y la democracia simbolizadas en la Constitución tienen que avanzar. No podemos vivir en un país ingobernable e ingobernado, y en este sentido es clara la contribución catalana a lo que se viene llamando desde hace algún tiempo la gobernabilidad del Estado. Que lo que ha sido contribución no se vuelva contra nosotros parece una aspiración tan modesta como razonable.

Lo importante, al jurar la Constitución, es tener a cambio un campo de juego claramente marcado y protegido, que nadie pueda invadir por la fuerza.

14 de marzo