La liberación de los rehenes norteamericanos, cuestión de horas

La liberación de los rehenes norteamericanos es cuestión de horas. Para que sobrevenga el ansiado desenlace únicamente quedaba en la madrugada de hoy que la respuesta norteamericana a la petición iraní, hecha ayer, de aclaraciones a la transferencia anunciada por Washington de fondos de Irán bloqueados en Estados Unidos y en bancos norteamericanos en Europa, satisfaga a los dirigentes islámicos. Un grupo de seis médicos argelinos llegó ayer a Teherán para chequear la salud de los 52 norteamericanos, que ayer cumplieron su 441 día de cautiverio. Esta autorización se interpretaba en todas las capitales como un síntoma evidente de que la salida de los rehenes va a producirse en las próximas horas.La anulación, ayer, de una conferencia de Prensa anunciada por el primer ministro iraní, Mohamed Alí Rayal, en la que debía anunciar al cuerpo diplomático acreditado en Teherán una noticia de gran envergadura, hizo reaparecer un poso de pesimismo entre los observadores. Sin embargo, fuentes argelinas solventes indicaron que las autoridades iraníes habrían manifestado su deseo de que los cautivos norteamericanos fueran puestos en libertad hoy, domingo, festividad musulmana que conmemora el aniversario del nacimiento del profeta Mahoma, solemnemente celebrada por todo el mundo islámico.

Entre tanto, las gestiones financieras de última hora continuaban con frenesí durante la madrugada entre los negociadores norteamericanos y argelinos, junto con banqueros y hombres de negocios europeos, para poner a punto los últimos trámites que deben conducir a la liberación de los norteamericanos.

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