El Circo Aligre ofrece en España sus espectáculos revolucionarios

Tras el polémico éxito alcanzado por el Cirque Aligre en la sala Escalante, de Valencia, este espectáculo acrobático y burlesco de carácter revolucionario con respecto al circo tradicional, que sorprendió a la crítica del último Festival de Avignon, prosigue su gira española, con próximas actuaciones en Barcelona y Madrid.

El trabajo colectivo de las cinco personas que decidieron hace tres años seguir la tradición estética del barón Aligre, aristócrata eslovaco, es la antítesis del circo tradicional, presentado a partir de la deformación y extrapolación de los elementos circenses más genuinos.

Durante hora y media actúan trapecistas, hércules, domadores de ratas inofensivas, payasos, entremezclándose el chiste jovial con el pánico del sadismo. Así, el actor que agota hasta el fondo las posibilidades de lo punk rapta con su caballo a algunos espectadores que no pueden defenderse de sus impertinencias y gestos desgarrados.

En ocasiones, la provocación que los actores lanzan contra los espectadores, incluso objetivada en el lanzamiento de tomates a quien se tercie, encuentra una peligrosa respuesta del público, que debe ser parada para no interferir el juego participativo.

Por otro lado, el Cirque Aligre ha encontrado el contraste del sadismo, de lo perverso, que salta sobre cualquier inhibición cultural, en el lirismo de la trapecista.