La emigración, desasistida

Soy un lector de EL PAÍS, el cual se congratula de la calidad de información y la imparcialidad de los criterios del conjunto de periodistas del mismo. No obstante (como diario independiente y liberal que es), el emigrante se ha decepcionado bastante, ya que EL PAÍS, en la lucha que lleva contras las injusticias y en la defensa del ciudadano y de la democracia, constata una margínación casi total del emigrante, por todas las fuentes de información, incluso por los órganos de partidos (denominados de izquierda), a pesar de que en los diarios y revistas existe un espacio abierto a todo el mundo.Los emigrantes estamos totalmente de acuerdo con la democracia y con la indispensable consolidación de la misma (pero de la democracia con mayúscula, y sin descafeinar), sobre todo en materia de expresión e información, impidiendo a toda costa que se ahogue la voz del pueblo, puesto que nadie tiene el monopolio de la verdad. ¿Es que el emigrante no tiene ningún problema, o es que sólo somos españoles a la hora de aportar el maná de divisas?

Ajusto título, le notifico que Le Monde y Le Matin (diarios con unas estructuras y características similares a EL PAIS.) informan ampliamente a sus lectores de las condiciones degradantes de los emigrantes, poniendo de relieve su problemática específica, contribuyendo de esta forma a la sensibílización de la opinión pública para dar solución al grave problema/ secretario de la Asociación de Padres de Familias Españolas Emigrantes en Francia.