Los comités de Ensidesa, a favor de la reestructuración global del sector siderúrgico

El pleno de los comités de fábrica de Ensidesa acordó rechazar cualquier plan que no contemple la reestructuración global del sector siderúrgico. El Gobierno reanudará hoy las negociaciones al respecto con las centrales sindicales.

Los comités de fábrica analizaron el informe presentado recientemente por el consejero delegado de Ensidesa, José María Lucía. Según los datos del pleno de los comités, las cargas financieras de la Empresa Nacional Siderúrgica ascenderán en este ejercicio a 19.000 millones de pesetas, 5.000 millones más que en 1979. Mientras que los costes salariales experimentaron sólo un incremento del 1%, la producción fue, en términos generales, inferior a la del año anterior, debido a un insuficiente aprovechamiento de las instalaciones.«Que nosotros sepamos», afirma el comunicado hecho público por los comités, «aquí nadie vino a trabajar menos que el año pasado, y en ningún caso los trabajadores participamos en el control de la programación y planificación». Se preguntan si en los esfuerzos comerciales que han permitido la reducción de las existencias de productos terminados no estará incluida la venta en el exterior a precios «tirados».

La decisión de Ensidesa de inhibirse en los problemas internos de las empresas de contrata que trabajan para ella es duramente criticada por los comités de fábrica. «A nadie se le escapa», afirman, «que uno de los chivos expiatorios son los trabajadores de estas empresas, que en muchos casos deberían tener un tratamiento como si fueran propios de Ensidesa, por estar siendo víctimas de un claro prestamismo laboral».

La parada del horno alto de La Felguera durante seis meses de 1981 «comporta poner en peligro de cierre total la factoría sin contrapartidas».

Los comités reconocen la grave situación de Ensidesa, si bien creen que no es alarmante, como consecuencia de la caída del mercado en Oriente Próximo, la situación de crisis de la CEE y EE UU y el escaso consumo español, cifrado en ocho millones de toneladas de acero, frente a la producción de catorce millones de toneladas.

El objetivo de acercar la productividad de Ensidesa a las 250 toneladas de acero por hombre y día, que equivaldría a una producción de cinco millones de toneladas al año, exigiría reducir la plantilla a 21.000 trabajadores, según el pleno de los comités. Actualmente tiene 26.100, y la dirección pretende aplicar de inmediato la jubilación anticipada a mil personas.