Seis zonas de evacuación.

En el caso de un hipotético terremoto de proporciones considerables, Madrid se dividiría automáticamente en seis zonas de evacuación. Las comprendidas, en el plano, entre las seis carreteras radiales que salen del centro de la ciudad, con independencia de la carretera de Colmenar y la N-401. Los tres círculos concéntricos (con distintas tramas) corresponden a las área de salvamento (ARS), de socorro (ARSO) y área base (ARB). Las carreteras nacionales de acceso, cuatro de las cuales serían consideradas como dos vías dobles, determinan los seis ejes de penetración en la capital y otras tantas zonas de socorro. La carretera N-I se prolongarla por el paseo de la Castellana. La N-II, por la M-30 y Alcalá. La N-III, por el paseo de la Reina Cristina y la calle de Atocha. La N-V y la N-401, por el paseo de Extremadura y calle de Segovia. La N-IV, por la calle de la Princesa. Estas seis zonas serían señaladas en los planes de socorro con seis letras del alfabeto (de la A a la F) y asignadas a los gobernadores civiles de las provincias limítrofes. Es decir, Burgos. Guadalajara, Cuenca, Toledo, Avila y Segovia, que aportarían su infraestructura hospitalaria y su dotación de Fuerzas de Orden Público.