Los catedráticos de universidad, descontentos con sus actuales retribuciones

Los catedráticos de universidad de los centros leoneses decidieron ayer entregar las actas del último curso y poner fin al boicoteo, declarado hace mes y medio por la coordinadora nacional, para protestar por los bajos niveles de salarios en relación con otros cuerpos del Estado. Los catedráticos de León, ultima provincia donde se mantenía el boicoteo, aceptaron, «de acuerdo con la coordinadora, abrir un período de negociaciones con el Ministerio».El retraso en la firma de las actas ha afectado, sólo en León, a unos 2.000 estudiantes, y ha obligado a la suspensión de los exámenes de licenciatura hasta septiembre.

En el nuevo compás de espera, los catedráticos afirman contar con la solidaridad del resto del profesorado -adjuntos y numerarios-, que también,consideran discriminatorio el actual sistema de retribuciones. Según éstos, las diferencias de salarios entre un catedrático de universidad y un funcionario de igual nivel en ministerios como los de Hacienda o Agricultura, superan en ocasiones las 100.000 pesetas mensuales, por encima de las 80.000 que, por término medio, perciben los primeros.

Una fuente universitaria manifestó en este sentido que en la reunión de ayer se habla planteado la posibilidad de conceder un aprobado general, renunciándose a ello en espera de los resultados que puedan arrojar las negociaciones con el ministerio. La misma fuente señaló que esta posibilidad podía volver a debatirse en septiembre, y que, en todo caso, la «indignación» de los catedráticos amenaza con desembocar a finales de este año en un curso caliente.

El descontento es especialmente grande en las universidades de provincias, cuyo profesorado «cumple estrictamente» las condiciones de dedicación exclusiva fijadas por el ministerio, en contraste con el área de Madrid, donde un elevado número de titulares de cátedras ostenta a la vez cargos políticos u oficiales. En medios académicos se señala al ministerio como principal responsable de esta situación, que, por lo demás, ha frenado las reivindicaciones de los catedráticos, cuya «coordinadora» se halla dividida en cinco secciones: cuatro de carácter regional y una exclusivamente para el área de Madrid.