Un bombardero soviético cae al mar en aguas japonesas

Un bombardero Tupolev 16 de las Fuerzas Aéreas soviéticas, que volaba sobre el mar del Japón, a unos 110 kilómetros de la isla japonesa de Sado, se precipitó en el mar a mediodía del viernes, hora japonesa (madrugada de ayer, hora española). El avión siniestrado volaba junto a otro aparato del mismo tipo, según informó la agencia japonesa de Defensa.Los dos aparatos procedían, al parecer, de Siberia. Durante diez minutos, aproximadamente, los aviones sobrevolaron, a unos seiscientos metros de altitud, un navío de la marina japonesa, desde donde fueron recogidos posteriormente dos de los cadáveres de la tripulación del aparato que cayó al mar. Cuando éste se precipitó, envuelto en llamas, sobre el agua, el otro aparato dio media vuelta en dirección a la costa extremo-oriental soviética. Según la agencia nipona, el tiempo era claro.

Los aviones soviéticos habían sido detectados por un radar situado al norte de Japón. Fue dada la alerta y dos aviones de caza japoneses fueron destacados a la zona, en una misión de vigilancia.

La tripulación del Tupolev 16 incluye entre cinco y ocho hombres. En el lugar del siniestro, según la citada agencia, no quedaban restos de vida. Este tipo de avión tiene una autonomía de vuelo de 6.000 kilómetros. Por lo general transporta misiles aire-tierra, nueve toneladas de bombas y un juego de ametralladoras de veintitrés milímetros. La aviación soviética posee unos 2.000 aparatos de este tipo, según la agencia de defensa japonesa.

Es la primera vez que un aparato soviético cae al mar del Japón, que separa las islas japonesas del territorio continental asiático.