Pulso al PCE en el congreso de CC OO de Asturias

La corriente minoritaria de Comisiones Obreras de Asturias va a echar un pulso con todas sus consecuencias a la mayoritaria del PCE en el congreso regional del sindicato, que se celebrará este fin de semana en La Felguera.

El detonante de la conflictividad desencadenada en el seno de la central comunista ha sido la expulsión de Manuel Martínez Morala (véase EL PAIS de 14-6-1980), uno de los dirigentes más destacados de la corriente crítica, acusado de malversación de fondos. Anteayer, Martínez Morala fue elegido en Gijón (la unión comarcal asturiana más importante de CC OO) candidato a la secretaría regional del sindicato, frente a Francisco Javier Suárez, titular actual de dicho cargo y destacado dirigente comunista.

A la vista del rumbo que tomaban las votaciones, la candidatura de Suárez fue retirada. Morala obtuvo 32 votos favorables, cuatro abstenciones y uno en contra. Los veinte delegados de la corriente oficial no votaron. Luis Redondo, también crítico, fue propuesto por Gijón para presidir el congreso regional. La dirección asturiana de CC OO anunció ayer oficialmente la imposibilidad de permitir la presencia de Morala en el congreso, como consecuencia de su expulsión de la central sindical. «Voy a asistir al congreso», manifestó Morala, «porque sigo en el sindicato mientras la comisión de garantías no confirme mi expulsión».

Por otra parte, Gerardo Turielex, militante del PCE, lleva el caso de la querella presentada por el dirigente crítico por presuntas calumnias y difamación. El consejo comarcal de Gijón había entrado ya en abierto conflicto con la dirección regional de CC OO al tomar el acuerdo de mantener en todos sus cargos a Manuel Martínez Morala y proponer la expulsión de Carballido, secretario regional del metal, a quien responsabiliza de las acusaciones hechas contra Morala dentro de una supuesta operación del PCE dirigida a controlar la organización de Gijón..