Exposición sobre Picasso en la Academia de España en Roma

En la Academia Española de Bellas Artes está triunfando una preciosa exposición de la obra gráfica de Picasso. Se trata de más de dos mil láminas que revelan un «diario» de la vida y de la obra del autor.Es, sin duda, el mayor esfuerzo artístico llevado a cabo por el incansable director de la Academia Federico Sopeña, que está viendo premiado su trabajo con una afluencia de público considerada en Roma «excepcional». Y es que no hay que olvidar que Roma, además de ser la Ciudad Eterna, es la ciudad del arte, y una, exposición que arrastre tanta gente, aunque sea del gran Picasso, supone toda la maestría y el tesón de quien la prepara.

Aún antes de que los carteles aparecieran por las calles de la capital ya el público hacía cola a la puerta de la Academia para recrearse con un espectáculo que es de verdad una maravilla.

Y la contemplan personajes de los más diversos: desde los sesudos profesores y patriarcas como Petrassi hasta los artistas jovencísimos de las academias romanas.

Abrió el acto inaugural el director de la Academia, Federico Sopeña, el cual, tras haber dado las gracias al Ministerio de Cultura, y especialmente a la Dirección General del Patrimonio, señaló el simbolismo de la exposición recordando cómo Eugenio d'Ors definió a Picasso «pintor italiano». «Esta estampa picassiana», dijo Sopeña, «coincide con una inclinación especial hacia la música: retratos espléndidos de Falla y de Stravinski, decorados para El sombrero de tres picos y Policinella, proceso que culmina con el gran cuadro de Los tres músicos».

Una lección sobre la obra gráfica de Picasso la dio el profesor Gallego, autor del espléndido catálogo de la exposición. Una demostración de la expectación que ha causado en Roma esta magnífica exposición de la obra gráfica de Picasso la demuestra el hecho de que una de las primeras personas que se presentó a visitarla fue Carlo Argan, el maestro italiano de la Historia del Arte y que hasta hace unos meses fue el primer ciudadano de Roma y el primer alcalde comunista de una capital europea. Argan quiso ir a la Academia de Bellas Artes Española a pesar de las jornadas intensas de las elecciones italianas.