La cuenca minera del Ruhr dispone del mejor sistema de depuración

En la cuenca del Ruhr, en el Estado de Westfalia, de la República Federal de Alemania, se ha llegado a un extremo de perfeccionamiento de los sistemas de descontaminación de las aguas que cuando en los ríos y lagos de la zona se llega a límites mínimos de peligro entran en funcionamiento grandes depósitos de oxígeno, según explicó Anton Wienhusen, ingeniero jefe de la cuenca del Ruhr.Pese a tener uno de los sistemas de saneamiento más importantes de la Europa occidental, los distintos ayuntamientos de la cuenca del río Ruhr han aprobado una inversión de 630 millones de marcos (25.200 millones de pesetas, aproximadamente) en los próximos diez años. En la denominada cuenca del Ruhr (unas cien veces más pequeña que España) habitan unos seis millones de personas. Es la principal zona minera europea, con ochenta millones de toneladas de carbón extraídas anualmente y con una producción de veinte millones de toneladas de acero. Su consumo de agua es siete veces superior al del resto de la RFA, que, a su vez, tiene una de las cotas más altas de Europa. Solamente para abastecimiento de aguas se extraen diariamente seiscientos millones de metros cúbicos, de los que se desaprovechan, por filtraciones, 475 millones.

Para garantizar la limpieza de las aguas residuales de las industrias y de los particulares en la zona se han construido 119 plantas depuradoras, y para mantener el alto volumen de agua se han construido cinco grandes lagos que, por otra parte, ayudan a la navegabilidad del río en épocas estivales. Otros cinco lagos se han construido como zonas de recreo y pesca en una de las zonas más sucias, inicialmente, de toda Europa.

Desde 1913 existen dos organismos que se encargan del control de las aguas de la zona, que tienen numerosos baremos de control de calidad. Anualmente se analizan 16.000 muestras de las aguas de los ríos de la zona.