Nadie quiere a los "apestados" del desastre ecológico de Niagara Falls

El éxodo de los vecinos del Love Canal (Canal del Amor), severamente contaminados por desechos químicos similares a los que causaron en 1976, en Italia, la tragedia de Seveso, continuó ayer, jueves, en un ambiente de amargura y cólera frente a las autoridades. Unas setecientas familias (más de 2.000 personas) han tenido que abandonar sus hogares en las cercanías de las cataratas del Niágara. Estas personas se enfrentan a numerosas dificultades en su huida, ya que son considerados como auténticos apestados por los dueños de los hoteles.La tragedia que ahora sale a la luz se incubó a finales de los años cuarenta, cuando una compañía química utilizó el canal como basurero de los desperdicios arrojados por sus laboratorios. Estos, entre los que destacan la dioxina y productos cancerígenos, han salido a la superficie arrastrados por corrientes de agua.

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