Moscú considera que Estados Unidos está llegando "al borde de la locura"

La agencia soviética Tass dijo ayer que la abortada misión de rescate norteamericana en Irán era un pretexto para desembarcar tropas estadounidenses en suelo irani. La agencia oficial no explicó por qué las tropas fueron retiradas después tratándose de una ofensiva militar.En una declaración especial, Tass hacalificado la misión de «acto agresivo» y parte de una campaña de provocación contra Irán, que ha llevado a Estados Unidos a «los umbrales de la locura» y creado «un serio peligro» para la paz.

La Comunidad Económica Europea (CEE) y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) han acogido con sorpresa preocupación e irritación, la fallida intentona estadounidense. Un portavoz de la OTAN se apresuró a declarar en Bruselas que Washington no consultó a sus aliados antes de decidirse por la Intervención. En la sede de la CEE, a duras penas se oculta el disgusto de los Gobiernos de los nueve.

Tanto el canciller alemán como la primera ministra británica tuvieron conocimento de la acción norteamericana por los despachos de agencias y las emisiones de la BBC, respectivamente. En Bonn se resalta el incumplimiento del compromiso de Carter con sus aliados europeos, a los que ha presionado para que sigan a Estados Unidos en sus sanciones contra el régimen de Jomeini, de informarles antes de poner en práctica una iniciativa como la fracasada.

París y Roma han confirmado también su falta de información previa. El Gobierno francés no se ha pronunciado oficialmente sobre los aconecimientos. Roma, por boca de Francesco Cossiga, ha lamentado la acción de la Casa Blanca. Tokio guardaba anoche silencio.

Ya se han producido las primeras especulaciones sobre una eventual reconsideración por la CEE de las sanctones decretadas contra Irán si no libera a los rehenes antes del 17 de mayo próximo.

El Gobierno español no ha hecho ningún comentario a la intervención norteamericana, calificada por un portavoz del PSOE de «duro golpe a la situación en Oriente Próximo y nuevo paso hacia la guerra fría». Manuel Azcárate, secretario de relaciones internacionales del PCE, declaró en León que la fracasada decisión de Carter puede radicalizar a los iraníes.

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