Prosigue el paro de Hunosa convocado por CC OO

La huelga de Hunosa convocada por Comisiones Obreras, cumplió ayer una semana de duración sin que se vislumbre una solución próxima, pese a que a última hora de anteayer todos los indicios apuntaban hacia una inmediata vuelta a la normalidad que coincidiría con la reanudación de las negociaciones del convenio colectivo.Un dirigente de CC OO comentó el viernes, en privado, que la huelga podría finalizar ayer mismo, a la vista de que la empresa había hecho entrega al presidente de la comisión deliberadora de un sobre lacrado que contenía una nueva oferta empresarial. Posterior a la que contemplaba un 7,39 por ciento de incremento salarial para 1980. Sin embargo, la situación se complicó ayer aún más con el encierro iniciado por once mineros de CC OO en el pozo María Luisa. La celebración durante este fin de semana del congreso constituyente del Partido Comunista de Asturias (PCA), al que deberían asistir como delegados los dirigentes más destacados de Comisiones Obreras de la minería, también hacía pensar en vuelta a la normalidad laboral en Hunosa, para no deslucir los actos comunistas preparados con gran esmero desde hace mucho tiempo.

La dirección de la empresa se negó ayer de nuevo a negociar, exigiendo como condición previa la desconvocatoria de la huelga. Esta actitud ha sido duramente criticada por Comisiones Obreras, alegando que en convenios anteriores las deliberaciones del convenio no estuvieron supeditadas a la normalidad laboral.

Por su parte, el sindicato minero de la UGT (Soma-UGT) se encuentra expectante, colocando a Comisiones Obreras ante la responsabilidad unilateralmente contraída. El sindicato ugetista ha criticado severamente esta huelga, cuyas consecuencias son imprevisibles para Hunosa, sociedad que cerró el último ejercicio con las pérdidas más elevadas de su historia y la producción de interior más baja. Un portavoz de Soma asegura que la empresa estaba dispuesta a ofrecer el 10 por ciento de aumento salarial cuando Comisiones Obreras acordó inesperadamente desencadenar la huelga.