RTVE

Aún no comprendo muy bien cómo después del tiempo transcurrido desde la publicación por EL PAÍS de la auditoría del Ministerio de Hacienda sobre RTVE no se ha producido, al menos, la dimisión de su director general, Fernando Arias-Salgado.La «contestación» que este señor publicó en su diario no deja de ser una nueva evidencia de la corrupción que reina -ya que no gobierna- en Prado del Rey: no creo que sus datos sean ciertos, no. O los hombres del Ministerio de Hacienda no saben lo que hacen, o Televisión sí sabe lo que «se» hace.

Quizá la culpa de todo no la tenga el mismo director general, ni siquiera los responsables directos de la contratación en RTVE. Posiblemente el culpable sea la misma víctima, el pueblo español, que no ha sido capaz de exigir las responsabilidades que correspondan.

De esta forma, ni EL PAÍS, ni la oposición, ni siquiera la asociación de la audiencia televisiva, puede hacer nada. España es diferente, y lo seguirá siendo.