España-RFA, la otra cara del idilio

«( ... ) El apoyo alemán al ingreso de España en la Comunidad Económica Europea (CEE) no le cuesta nada al Gobierno de Bonn, más bien favorece a la industria alemana, al ofrecerle la posibilidad de un mercado de 36 millones de consumidores lejos de la saturación.El apoyo de la RFA se transforma en dureza cuando se trata el tema de la "libre circulación de la mano de obra". Los alemanes llegaron a hablar de un período de hasta veinte años antes de permitir que los trabajadores españoles escojan libremente su puesto de trabajo en la Europa comunitaria.

La RFA tiene cerrada a cal y canto la emigración para trabajadores procedentes de países no comunitarios, pero España no cerró sus puertas a muchos alemanes que se establecen en nuestro país, de los que en parte no aportan más tecnología que la venta de salchichas en la costa mediterránea.

En el tema OTAN, Schmidt está más próximo al presidente Suárez que al líder de su partido hermano, Felipe González. Los alemanes federales quieren a España en la OTAN, aunque se cuiden mucho de dar la impresión de que se interfieren en la "decisión soberana del pueblo español". ( ... )

Alemania es un país dividido, donde se tocan los dos sistemas políticos enfrentados en el mundo, pero España se encuentra a casi 3.000 kilómetros de esa frontera y no intervino en la guerra que marcó las actuales fronteras en Europa. Este hecho hace que la perspectiva de España y la RFA al enfrentarse al tema de la defensa militar sea diferente por motivos históricos y geopolíticos. )»

, 8 de enero