Presentado ayer el manual de seguridad en los grandes almacenes

El comisario general de Seguridad Ciudadana presentó ayer por la mañana, en el Ministerio del Interior, el manual de seguridad en los grandes almacenes.En una nota facilitada por el gabinete de coordinación de la Dirección de Seguridad del Estado se explica que este manual sigue al anteriormente editado sobre protección personal, dentro del Plan Nacional de Seguridad Ciudadana. Próximamente se presentará un tercer manual, actualmente en preparación, sobre la prevención de la seguridad del ciudadano, según anunció José Cepeda, comisario general de Seguridad Ciudadana, departamento que asume la responsabilidad máxima en esta materia.

El folleto se ajusta a una filosofía preventiva y orientadora, así como proporciona una serie de recursos en respuesta a que la prevención no impidiera el daño que se pretende evitar.

En un orden de prioridades, el manual atiende a los posibles casos de incendio, terrorismo, delitos contra la propiedad, desalojos y la central de alarma del gran almacén.

Constituye una serie de medidas dirigidas a los directivos de estas empresas, departamentos de seguridad y empleados. Posteriormente se completará con orientaciones a los usuarios para mentalizarlos de cara a su comportamiento en situaciones de índole como las citadas.

El señor Cepeda señaló que, en la actualidad, los grandes almacenes españoles se encuentran en muy buenas condiciones en materia de seguridad contra incendios. En cuanto al peligro del terrorismo, amenazas telefónicas y que, en amenazas telefónicas y que, en cuanto a intentos propiamente dichos, sólo tiene conocimiento de dos, uno en Bilbao y otro en Madrid.

Al abordar el tema del terrorismo en los grandes almacenes, el manual recomienda una mentalización y especialización del propio personal del almacén, sobre todo los jefes de sección, para realizar todas las labores derivadas de posibles actos terroristas, esto es, inspección de paquetes, alejamiento de las personas que puedan encontrarse en el lugar, sin causar pánico en ellas, etcétera.

Por lo que respecta a los desalojos del almacén, el manual establece la necesidad de que cada establecimiento cuente con su propio plan de emergencia, que coordine al director, al jefe de seguridad, al de conservación y al de los servicios médicos. Las indicaciones de direcciones que debe seguir el público en caso de desalojo deberán estar situadas, además de en las paredes, en el suelo. Las indicaciones por megafonía las deberá dirigir una voz femenina.

Sobre los sistemas a seguir para evitar robos, el manual sugiere la instalación de diversas medidas técnicas en la construcción de los edificios, así como un riguroso control en la entrada y salida de vehículos que transporten fondos. Además las empresas deberían instalar un método de alarma adecuado a las necesidades de cada establecimiento.