Irán acusa a "enemigos externos" del asesinato de un "ayatollah"

Las autoridades iraníes acusaron ayer a enemigos exteriores de la República Islámica del asesinato del ayatollah Morteza Motaheri, íntimo de Jomeini y presidente, al parecer, de los poderosos tribunales islámicos.Por su parte, un grupo semidesconocido islámico extremista reivindicó el atentado. El grupo denominado Forghan añadió en su comunicado que otros altos personajes del régimen «están en la lista negra». De acuerdo con su comunicado, el Forghan, que se responsabilizó del asesinato del general Gharani, aseguró que había dado muerte al ayatollah por despreciar a los pobres, y al general, por servir al sha y llevar a cabo la represión de autonomistas kurdos.

Poco después de conocida la noticia, el ayatollah Jomeini, líder de la revolución islámica iraní, manifestó que «el terrorismo no destruirá el carácter de nuestro régimen. En cambio, nos animará a luchar contra la corrupción, el imperialismo y la dictadura».

La noticia de la muerte de uno de los más altos dirigentes de los tribunales populares encargados de ejercer justicia sobre personas vinculadas con el antiguo régimen coincide con informaciones sobre el paulatino debilitamiento de los comités islámicos, especie de policía con poderes para entregar cualquier sospechoso a los tribunales.

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