Moscú denuncia las "crueldades" chinas en Vietnam

Rumania ha vuelto a ser la voz disonante dentro de los países del Pacto de Varsovia, cuyos representantes parlamentarios reunidos en Bucarest condenaron duramente la agresión china a Vietnam. Por su parte, los rumanos, en una nota de su agencia oficial de noticias, Agerpress, se refieren «a las acciones militares en la frontera chino-vietnamita» y reparte la responsabilidad por la actual situación por igual entre ambos países. Por su lado, Yugoslavia también se ha abstenido de condenar la invasión.Mientras tanto, los corresponsales soviéticos en Hanoi han destacado las declaraciones del primer ministro vietnamita, Phanm Van Dong, quien aseguró: «China será la que va a recibir la lección. Estamos tranquilos y seguros. Nuestra situación es firme. La victoria del Vietnam socialista será la victoria de la comunidad socialista.»

Ayer, en una crónica de¡ corresponsal de Pravda en Lang Son, después de referirse a los combates que se desarrollan a seis kilómetros de la ciudad, escribe, por vez primera, sobre «la crueldad de los maoístas contra el pueblo vietnamita». Según testimonio de test¡gos que pudieron escapar, dos aldeas fueron quemadas, y mujeres, niños y ancianos «fueron muertos salvajemente». Subraya que junto con las tropas chinas en retaguardia la población civil invasora saquea a los campesinos vietnamitas y desmonta instalaciones industriales, que son transportadas en camiones a territorio chino.

Los comentaristas soviéticos insisten en señalar la responsabilidad que en esta guerra tienen las potencias occidentales. El observador político de Pravda, B. Korionov, en un artículo titulado «Poner fin a la agresión», recuerda que la invasión de Vietnam se ha producido inmediatamente después del viaje de Deng Xiaoping a Estados Unidos y culpa «a determinados círculos norteamericanos que directa e indirectamente han contribuido a las actividades de Pekín ».

En su artículo plantea dos interrogantes: «¿Cómo se sienten hoy los políticos de Europa occidental, que están dispuestos a abrir sus arsenales de armas a los militaristas chinos? ¿Se dan cuenta en qué manos van a poner los medios de extermino?» Por último, repite la posición del Gobierno soviético, «que en los primeros momentos hizo una declaración tajante y una advertencia a China para que se detenga antes de que sea tarde»..

Raúl Castro, en Moscú

Para los observadores occidentales, la llegada ayer a Moscú del ministro de Defensa cubano, Raúl Castro, quien fue condenado con la Orden de Lenin, puede interpretarse en el sentido de que pronto soldados cubanos pueden luchar junto al Ejército vietnamita. El ministro señaló que «Cuba está dispuesta a dar su sangre por Vietnam». Las conversaciones de Raúl Castro con el ministro soviético de Defensa, Dimitri Ustinov, miembro del Buró Político del PCUS, pueden terminar en el envío de un contingente de tropas cubanas a Vietnam, ayuda militar similar a la ofrecida por Cuba a Angola y Etiopía.