El Madrid goleó a los aficionados luxemburgueses

El Madrid no tuvo problema alguno para golear al campeón de Luxemburgo, que resultó ser tan flojo como se esperaba. El partido careció de emoción y de belleza, y los goles fueron cayendo por su propio peso, como consecuencia de la enorme superioridad del equipo madridista.El Progress Niedercorn planteó un encuentro defensivo, sobre la base de un 4-4-2 y con los centrocampistas más atentos a la defensa que al ataque. El Madrid jugó cómodamente, sin prisas, consciente de su seguridad. San José, que comenzó en su puesto de lateral, se incorporó pronto a la media, en apoyo de sus compañeros de esa zona, que tenían que moverse siempre en la mitad del campo correspondiente al rival y que encontraban dificultades por parte del campo. Pero ¡a defensiva del campeón luxemburgués no resultó suficiente para frenar al Madrid, porque la diferencia en el nivel técnico y físico de uno y otro equipo era enorme. Del Progress sólo el líbero Margue, el centrocampista Lahure y el extremo Neumann -éste excelente- demostraron ser jugadores con hechuras para la Copa de Europa. Todos los demás quedaban muy por debajo, incluido el portero, que, aunque tuvo mucho trabajo y pudo lucirse dejó ver inseguridad y alocamiento.

Para el Madrid todo fue sencillo. El encuentro no aporta nada nuevo por lo que respecta a sus posibilidades esta temporada; se limitó a hacer valer su superioridad. Jugó según el patrón de siempre, con San José algo más adelantado, como queda dicho. Las jugadas de peligro en el área de Schaffer se sucedieron de forMa continua y los Goles fueron la consecuencia lógica. El Progress sólo pudo inquietar en un par de jugadas de Neumann. La eliminatoria está más que salvada.