Miles de mineros se enfrentan a la policía en Perú

La policía reprimió en Lima a unos 2.000 mineros, que, acompañados de sus mujeres e hijos llegaron a la capital tras recorrer distancias de hasta trescientos kilómetros en una marcha de protesta. Los trabajadores y sus familiares provenían de las localidades mineras de Raura y Cerro de Paso. El enfrentamiento con la policía originó heridos por contusiones sin que se llegaran a registrar casos de gravedad.

Este grupo se unió a otros que le precedieron en días anteriores. Su número asciende ya a unas 10.000 personas. Las marchas tienen por objeto llamar la atención acerca de los problemas laborales por los que atraviesa el sector minero del país, que constituye la principal fuente productiva de Perú.

El 4 de agosto las organizaciones sindicales mineras decretaron una huelga, que actualmente hacen unos 45.000 trabajadores. El costo diario de este paro asciende, según datos oficiales, a cerca de tres millones de dólares.

Los propios dirigentes mineros afirman que la huelga obedece a cuestiones «principistas» y no salariales. La reclamación fundamental se centra en la reposición de 320 despedidos y la derogación de leves que consideran atentan contra sus intereses. Dirigentes de la Federación Minera y Metalúrgica de Perú (FMMP) se reunieron ayer por la tarde con el ministro de Trabajo para tratar de conciliar sus respectivas posiciones.