Díez-Alegría: "Gutiérrez Mellado ha sido siempre mi mano derecha"

Gutiérrez Mellado ha sido siempre mi mano derecha», manifestó en Llanes al corresponsal de EL PAÍS, Manuel Díez-Alegría, ex embajador de España en Egipto, consejero de Estado y teniente general en la reserva.

El general Díez-Alegría, que rehusó hacer declaraciones sobre temas de política o del Ejército, remitiendo al periodista a sus escritos, conferencias y entrevistas -especialmente a la publicada en el desaparecido Cocodrilo Leopoldo- y al libro Ejército y sociedad, al manifestarle que la sociedad española de hoy es distinta a la que existía en el momento en que escribió su libro, respondió que ya entonces pensaba precisamente en esta sociedad. Añadió que no podía opinar sobre los acontecimientos políticos ocurridos en el país en los dos últimos años porque su cargo de embajador en Egipto le había tenido totalmente alejado del proceso de cambio experimentado por el país.

El hecho de que algún periódico haya publicado que los socialistas estarían dispuestos a ofrecerle el Ministerio de Defensa cuando llegaran a gobernar en este país fue respondido con una sonrisa por el general, sin hacer comentarios, a la vez que afirmaba, eso sí, que el mismo día que un periódico daba la noticia de que había regresado disgustado de El Cairo y que, por tanto, ni siquiera había visitado el Ministerio, había estado precisamente ese mismo día en el palacio de Santa Cruz.

Manuel Díez-Alegría este año viene a Asturias sobre todo a acelerar los preparativos de su discurso de ingreso en la Real Academia, con el que llenará una laguna de una época en la que, en su opinión, hubo militares, aparte de los conocidos, dedicados a un trabajo intelectual serio y provechoso, tales como Gómez de Arteche, Villamartín, Barado, Banús, Rodríguez de Quijano y Almirante.

Los próximos días espera la llegada de El Cairo de algunos libros básicos. Catorce tomos de historia de la guerra de la Independencia, estudios de arte militar, un diccionario con todo el léxico de la milicia, guías del oficial en campaña y otros numerosos libros forman parte de la bibliografía sobre la que el general asturiano trabajará para escribir su discurso de ingreso en la Academia.